Hornachuelos será uno de los primero municipios de la provincia e incluso de Andalucía en contar con una zona ganadera. Un hito importante y que viene a resolver un problema histórico y que se trata de uno de los proyectos más importantes del mandato del actual equipo de gobierno. Un proyecto que se demora en el tiempo debido a la gran cantidad de trámites burocráticos por los que debe pasar, pero que en dos meses podría tener luz verde.
Actualmente se está trabajando en la elaboración del proyecto de construcción de la depuradora que debe llevar la zona. Esta instalación es el último paso antes de poner en marcha el proyecto. Se está a la espera del permiso de la administración competente. Esta obra de la depuradora se ejecutará finalmente por parte del Ayuntamiento y no de la Diputación como en principio estaba previsto.
De forma paralela, se está trabajando en el pliego de la cesión de los habitáculos. Este documento se expondrá en breve para el conocimiento de todos aquellos interesados.
La zona ganadera viene a dar solución a un problema histórico. El municipio venía demandando un sitio donde desarrollar su actividad ganadera, hay que tener en cuenta que la actividad cinegética en la localidad es muy importante. Esta labor lleva consigo el trabajo del rehalero, tan popular en la zona, y era necesario dar ubicación a estas rehalas.
Los vecinos necesitan un lugar donde ubicar estos animales y no sólo estos, sino que también era demanda la ubicación de los rebaños de ovejas, cabras y también de los caballos, tres animales que también forman parte de la actividad económica de Hornachuelos.
Actualmente no existe una zona ganadera como tal, y esta actividad se realiza en las afueras del pueblo sin reunir las condiciones necesarias.
La importancia radica en hacer ver a los vecinos que la ganadería es un motor económico de Hornachuelos, pero para ello es necesario dotar de una legalidad a la ubicación ganadera.
La zona se ubica en la finca ‘Las Cruces’, a 1,5 kilómetros de la pedanía de Bembézar y del núcleo urbano. Son dos hectáreas en las que tiene cabida dos espacios, para dar cabida a todas las necesidades. Cuenta con zona de alojamiento para rehalas, otra zona para ganado como cabras, caballos y oveja y una serie de zona generales para almacenamiento, veterinario o aparcamiento.
Tiene cabida para 24 rehalas, con 10 calles para 20 perros cada habitáculo, y tres explotaciones más para hasta 300 cabezas de ganado.