Una nueva conferencia en el CEICUH-La Posada de Arrieros de Hornachuelos se desarrolló el pasado 17 de noviembre. En este caso sobre «Franciscanos, místicos, herejes y alumbrados», por el doctor Álvaro Castro, profesor de la Universidad de Córdoba. Una nueva cita en la tarea de dar a conocer la historia de Hornachuelos y la importancia que tuvo Hornachuelos en España y en el mundo.
Esta conferencia versó sobre la que supuso el monasterio franciscano de los Ángeles. El doctor en Filosofía Álvaro Castro, investigador y con varios libros sobre el tema, nos contó cuestiones muy interesantes.
Según pudimos escuchar en la conferencia, algunos de los heterodoxos más conocidos por la historiografía de la primera mitad del siglo XVI tuvieron en común haber nacido, haber pasado o haber tenido algún vínculo con el convento franciscano de Los Ángeles o con la población de Palma. De esta localidad procedían los Cazalla, tanto los vinculados con los grupos de alumbrados de Toledo como los de Valladolid, cuya familia de origen sirvió estrechamente a la familia Portocarrero, condes de Palma. Entre ellos destacó el franciscano Juan de Cazalla y su hermana María de Cazalla, así como los descendientes luteranos llevados a la hoguera en Valladolid en 1559.
La Orden Franciscana llegó a la zona gracias a fray Juan de la Puebla —que se trataba de Juan de Sotomayor y Zúñiga (1453-1495), II conde de Belalcázar—, fundador del convento y custodia de Los Ángeles. El VII señor de Palma, Luis Fernández Portocarrero, le atribuyó la salvación de su hijo Luis Portocarrero, futuro I conde de Palma, de una grave enfermedad, y en agradecimiento fundó el convento de San Luis del Monte (1492) en plena época de gestación de la importante provincia franciscana, impulsada por el destacado fraile y después por fray Juan de Guadalupe o Francisco de Quiñones. En ese ambiente se generó la mística del recogimiento, con Bernabé de Palma, Bernardino de Laredo o Francisco de Osuna, cuyas obras aparecerán en los índices de libros prohibidos que el Tribunal del Santo Oficio castellano va a publicar en la segunda mitad del siglo XVI.
Con esta conferencia pudimos conocer términos que se repitieron a lo largo de la disertación, entre ellos los “alumbrados” que fueron un movimiento religioso español del siglo XVI en forma de secta mística, perseguida por considerarse herética y relacionada con el protestantismo. Estaban conectados entre sí gracias a una red sacroespiritual superpuesta con otras de tipo social y económico que se reunían para compartir lecturas y opiniones sobre temas que tenían en común la preocupación por la salvación y el papel y estado de la Iglesia.
Los “herejes”, haciendo referencia a una persona que niega alguno de los dogmas establecidos en una religión. Los “místicos”, que es perteneciente o relativo a la mística o al misticismo. También se habló de “mística” como un estado extraordinario de perfección religiosa, que consiste esencialmente en cierta unión inefable del alma con Dios por el amor, y va acompañado accidentalmente de éxtasis y revelaciones. Y por supuesto, se habló de la provincia Franciscana de los Ángeles. El nacimiento de esta provincia ocurre cuando, a finales del Siglo XV, Fray Juan de la Puebla desarrolla una reforma de los franciscanos, buscando una mayor austeridad y ascetismo en la vida conventual, tarea que será continuada por su sucesor fray Juan de Guadalupe.
Fray Juan de la Puebla nació el 28 de mayo de 1453 en Puebla de Alcocer fue hijo primogénito de los Condes de Belalcázar, Don Álvaro de Sotomayor y Doña Elvira Manrique de Zúñiga.
La cabeza de la Provincia de los Ángeles fue el monasterio de los Ángeles en Hornachuelos del que dependían 17 monasterios en los primeros años, llegando a tener, según algunas fuentes, hasta 33. Era una de las 3 provincias franciscanas que existían en España.