La localidad cordobesa de Hornachuelos vivió ayer una jornada de tensión y coordinación ante el apagón energético que dejó sin suministro eléctrico a gran parte del territorio español. El alcalde, Julián López, ha explicado esta mañana en rueda de prensa cómo se organizó un operativo especial en el municipio para atender las principales urgencias generadas por el corte de electricidad.
El dispositivo, integrado por la Guardia Civil, Protección Civil y la Policía Local, se activó en los primeros instantes de la tarde, con una prioridad clara: garantizar la seguridad y bienestar de las personas mayores y más vulnerables. “Lo primero fue acudir a la residencia de mayores para comprobar su situación. Se les proporcionó un generador eléctrico y se contactó con vecinos que dependían de aparatos respiratorios para trasladarlos o dotarlos de grupos electrógenos en sus domicilios”, relató el alcalde.
Además, se actuó con rapidez para garantizar el funcionamiento del centro de salud local. “Me puse en contacto personalmente con la directora del centro, donde también pusieron en marcha un generador para mantener las vacunas y medicamentos. Coordinamos el suministro de combustible para que pudieran seguir operativos ante posibles urgencias”, añadió López.
Uno de los episodios más delicados de la jornada fue la inmovilización de un tren de alta velocidad con 200 pasajeros en la base ferroviaria de Mesas de Guadalora, el tren venía de Madrid con dirección Sevilla. La imposibilidad de habilitar transportes alternativos debido al caos generalizado obligó a trasladar a los viajeros a un salón del pueblo, donde pasaron la noche gracias a la solidaridad de los vecinos. “La respuesta de la gente de Mesas de Guadalora fue ejemplar: aportaron mantas, colchones, alimentos… todo lo necesario para hacer más llevadera la espera. Mi reconocimiento y agradecimiento más sincero a todos ellos”, expresó emocionado el regidor.
La falta de comunicación por la caída de redes móviles y servicios de mensajería dificultó la coordinación en algunos momentos, pero el operativo logró atender todas las urgencias sin incidentes graves. También se prestó especial atención a los negocios y supermercados locales, que mostraron su preocupación por la pérdida de productos refrigerados. Muchos de ellos improvisaron con generadores eléctricos para mantener activas las cámaras de frío hasta que se restableciera el suministro.
La electricidad regresó a Hornachuelos sobre las 6:30 de esta mañana, tras más de 15 horas de interrupción. “La situación nos desbordó por momentos, porque no estamos acostumbrados a algo así, pero la serenidad y la colaboración ciudadana fueron claves. Hornachuelos ha demostrado estar a la altura en momentos críticos”, concluyó el alcalde, que también quiso agradecer la paciencia mostrada por los vecinos durante toda la jornada.
Así fue la atención a los pasajeros
La inesperada avería obligó a los más de 200 pasajeros a abandonar el convoy y desplazarse a pie por las vías. Julián López, alcalde de Hornachuelos, relató cómo se organizó la respuesta desde su municipio tras la alerta inicial de la Guardia Civil.
Los vecinos de la zona desde que se produjo el apagón notaron que el tren estaba parada y pronto se dieron cuenta de que no era normal. Los viajeros estuvieron en todo momento acompañados por el personal de Adif y la propia compañía ferroviaria, pero no fue hasta las 5.30 o 6 de la tarde cuando se dio aviso al municipio para ayudar en lo posible.
“Acudimos inmediatamente a la llamada”, explicó López. Una patrulla detectó a los viajeros caminando por las vías tras el parón del tren, sin electricidad, aire acondicionado ni información clara. Según el alcalde, entre los afectados había personas mayores, mujeres embarazadas, menores y turistas que no hablaban español. “La situación era de caos. Estaban desorientados, sin saber qué pasaba ni cuándo podrían continuar el viaje”, señaló.
La respuesta fue inmediata. Protección Civil, Policía Local, personal del Ayuntamiento y voluntarios acudieron al lugar para ofrecer agua, alimentos y asistencia a los pasajeros, entre los que se encontraban personas mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y turistas que no hablaban español. “Nos pidieron ayuda porque llevaban horas sin comer ni beber, y nos movilizamos para atenderlos lo antes posible”, explica el alcalde del municipio.
Los pasajeros fueron guiados hasta una nave cercana, donde encontraron resguardo del calor y esperaron la llegada de medios para continuar su viaje. “El tren estaba completamente sin suministro eléctrico, sin ventilación, y por eso decidieron salir por su cuenta, probablemente por indicaciones de la empresa”, añadió López.
El operativo local se movilizó para llevar agua, alimentos y apoyo a los pasajeros. “Nos organizamos con lo que había: pan de molde, embutido, agua… Todo para aliviar un poco la situación”, dijo. López insistió en que no se trató de un rescate formal, pero sí de una intervención crucial para dar calma y compañía: “No los dejamos solos ni un momento”.
A la caída de la noche, también se personaron en el lugar la alcaldesa de Palma del Río, Matilde Esteo, y el diputado de Protección Civil, Antonio Martín, con personal municipal que aportó generadores, focos y alimentos. “La ayuda también sirvió para que al día siguiente pudieran desayunar en condiciones”, añade el alcalde.
Aunque no fue necesario un rescate formal, la actuación conjunta de Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y el Ayuntamiento fue clave para mitigar la desorientación y garantizar el bienestar de los afectados. Las autoridades locales han subrayado la importancia de la coordinación interinstitucional en este tipo de emergencias.
A pesar de los intentos por gestionar autobuses para trasladar a los afectados, las empresas locales no pudieron prestar el servicio por falta de conductores disponibles. Finalmente, los pasajeros fueron guiados a una nave cercana y, más tarde, trasladados al salón municipal de Mesa de Guadalora, donde pasaron la noche gracias a la colaboración de los vecinos.
“Fue un esfuerzo colectivo”, destacó el alcalde, quien agradeció también la implicación de la Guardia Civil, los cuerpos locales y los ciudadanos. Aunque durante la madrugada se intentó retomar el viaje en tren, este intento resultó fallido y los viajeros no continuaron hasta la mañana siguiente.




