Hornachuelos ha sido el escenario de la primera reunión del Comité Local de Información del centro de almacenamiento de residuos radiactivos de “El Cabril”, tras la aprobación del nuevo Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas (Real Decreto 1217/2024), que entró en vigor el pasado 3 de diciembre de 2024.
Este nuevo marco normativo regula, entre otros aspectos, los canales de información hacia la sociedad civil en zonas que albergan instalaciones de este tipo, como es el caso del municipio cordobés. Una de las principales novedades del reglamento es la creación de los denominados Comités Locales de Información, órganos que buscan reforzar la transparencia y la participación ciudadana en torno a la gestión de residuos radiactivos.
El comité está presidido por el subdirector general de Energía Nuclear del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD), José Manuel Redondo; el alcalde de Hornachuelos, Julián López Vázquez y la directora de la instalación, Eva Noguero, además del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) representado a través del jefe de proyecto de El Cabril, Juan Aroca.
La celebración de este comité marca un hito en la implicación institucional y local en la gestión de estas instalaciones, fomentando el diálogo y el acceso a la información por parte de la ciudadanía.
Este evento, implantado también en los municipios donde se ubican las centrales nucleares, tendrá lugar cada año para informar periódicamente a los representantes de los grupos de interés y del público en general sobre las tareas que se realizan en la instalación, además de tratar conjuntamente aquellas otras cuestiones que resulten de interés.
El alcalde meloja, Julián López, ha valorado de forma muy positiva esta primera reunión de la comisión, que ha dicho se hace necesaria para poner sobre la mesa muchas cuestiones de interés general respecto al centro y sobre todo en el seno del proyecto de ampliación que está en marcha.
El CSN, a través del jefe de proyecto de El Cabril, Juan Aroca, ha explicado a los asistentes algunas de las funciones que, como organismo regulador, desempeña en el proceso de autorización de las instalaciones nucleares; la inspección y control que lleva a cabo desde la puesta en marcha y hasta su clausura; la vigilancia de las medidas de protección radiológica de los trabajadores y del público, así como la evaluación del impacto radiológico ambiental que pueden provocar este tipo de instalaciones.
En base a los resultados del seguimiento y control llevado a cabo por el CSN, Aroca ha valorado positivamente el funcionamiento del almacén en 2023 y 2024, periodo en el que el regulador realizó 16 inspecciones (siete y nueve respectivamente) e identificó cuatro desviaciones, que actualmente se encuentran cerradas y solucionadas. Asimismo, el jefe de proyecto ha explicado que el titular de la instalación no notificó incidentes y la actividad se desarrolló con normalidad, de acuerdo con los límites y condiciones de la autorización de explotación.
Protección Radiológica Ambiental
El encuentro ha permitido también informar al público sobre los resultados de la vigilancia radiológica ambiental que el CSN realiza para estimar el impacto de la instalación a la población y preservar la calidad radiológica del medio ambiente. A este respecto, el jefe de proyecto ha explicado que se tomaron un total de 722 muestras, en 2023, y 968 en 2024, de aire, agua superficial, agua subterránea, carne, peces, miel y sedimentos, entre otros elementos.
En base a los resultados obtenidos en las distintas muestras y medidas, el CSN ha confirmado que el entorno de El Cabril está dentro del rango de valores históricos de fondo radiológico de la zona y que no muestran incidencia radiológica significativa para la población.
Aroca recordó que los datos de la vigilancia radiológica ambiental que el CSN realiza en todo el territorio nacional pueden consultarse a través de la página web de la Red de Estaciones de muestreo (REM) y la Red de Estaciones Automáticas (REA).
Un espacio de información y diálogo
El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), en el ámbito de colaboración con las instituciones del Estado, mantiene una relación periódica y constante con los ayuntamientos de las zonas de influencia de las instalaciones nucleares, tanto con su participación en los Comités de Información, de conformidad con la normativa sobre instalaciones nucleares y radiactivas, como a través de su relación con la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares (AMAC).
Estos comités, conforme a lo dispuesto en el artículo 20 del Reglamento sobre Instalaciones Nucleares y Radiactivas (RINR), tienen el objetivo de informar a las distintas entidades representadas sobre el desarrollo de las actividades reguladas, así como tratar de forma conjunta las cuestiones que resulten de interés para todos.
El Cabril
El Centro de Almacenamiento de El Cabril está diseñado para almacenar de forma definitiva residuos de media, baja y muy baja actividad. Los dos primeros suponen la mayor parte de los residuos radiactivos generados en España y provienen de hospitales, centros de investigación, industrias y centrales nucleares. Los residuos de muy baja actividad son aquellos que, por su bajo contenido radiactivo, precisan de menores requisitos para su gestión. Se trata de materiales sólidos, generalmente chatarras y escombros, que contienen isótopos radiactivos. La mayor parte de estos residuos tiene su origen en el desmantelamiento de las centrales nucleares, y representan un volumen muy importante dentro del conjunto de residuos de baja y media actividad.
La zona de almacenamiento de residuos de baja y media actividad está formada por 28 estructuras y, a 31 de diciembre de 2024, presentaba una ocupación del 83,69% de su capacidad. El CSN informó favorablemente, con condiciones, la solicitud de autorización de ejecución y montaje presentada por Enresa, titular de la instalación, con el objetivo de disponer en un futuro próximo (2028) de nuevas celdas de almacenaje para residuos de baja y media actividad.
Además, El Cabril dispone de dos celdas para residuos de muy baja actividad (al 33,29% y 28,97% de sus capacidades) de un total de cuatro autorizadas que se irán construyendo a medida que se necesiten.
El emplazamiento está considerado por la Nuclear Regulatory Commission (NRC) estadounidense como una de las mejores instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos del mundo y sirve de referencia para centros similares en otros países.
