Las obras de la zona ganadera de Hornachuelos empezaron a finales de año y marchan a buen ritmo, a pesar de la pandemia en estas últimas semanas se está logrando avanzar mucho, según ha explicado el delegado de Obras Juan Ignacio Calero.
Las obras se dividen en cinco ejecuciones que se solapan en el tiempo, la primera de ella con una inversión de algo mas de 117.000 Euros ya finalizada la segunda de unos 520.000 Euros en la que se está trabajando.
La primera fase ha trabajado en el acondicionamiento del terreno, en la instalación de la redes de abastecimiento de luz y agua. También se construía el vallado perimetral para resguardar las instalaciones. Actualmente las obras están en un proceso de desarrollo pleno, trabajando en la segunda fase, que actúa en la construcción de los dos módulos de rehala y otro de equino. Se están ejecutando de forma simultánea las tres naves. Se está trabajando concretamente en la cimentación y hormigonado de la segunda nave de rehalas y la de equino para empezar el alzado de los módulos, el primero de los tres, esta más avanzado y sirve de piloto para el resto.
Durante agosto y septiembre se terminarán estas dos fases, quedando 3 más por delante que terminaran los módulos.
Paralelamente a las obras, se están elaborando unas bases y una convocatoria pública para que todos los melojas puedan acceder a la zona ganadera en igualdad de condiciones. La cesión se hará en régimen de alquiler pero con coste asumible.
Una iniciativa pionera
Hornachuelos contará por fin con una zona ganadera, será uno de los primero municipios de la provincia e incluso de Andalucía en contar con esta zona. Un hito importante y que viene a resolver un problema histórico en el que el actual equipo de gobierno ha trabajado desde su llegada al Ayuntamiento.
El municipio venía demandando un sitio donde desarrollar su actividad ganadera, hay que tener en cuenta que la actividad cinegética en la localidad es muy importante. Esta labor lleva consigo el trabajo del rehalero, tan popular en la localidad, y era necesario dar ubicación a estas rehalas.
Los vecinos necesitan una zona donde ubicar estos animales y no sólo estos, sino que también era demanda la ubicación de los rebaños de ovejas, cabras y también de los caballos, tres animales que también forman parte de la actividad económica de Hornachuelos.
Actualmente no existe una zona ganadera como tal, y esta actividad se realiza en las afueras del pueblo sin reunir las condiciones necesarias.
La importancia radica en hacer ver a los vecinos que la ganadería es un motor económico de Hornachuelos, pero para ello es necesario dotar de una legalidad a la ubicación ganadera.
Sin embargo, este problema parece que tiene fecha de caducidad. A partir de ahora, el vecino que quiera desarrollar una actividad ganadera, podrá hacerlo con todas las garantías.
El terreno se adquiría el pasado año y fue una de las cuestiones más complicadas. La ubicación de la zona planteaba varios problemas, ya que debe cumplir unos requisitos muy claros con respecto a la cercanía de la población o de agua y un largo etcétera…lo que ha hecho que se tenga que haber desarrollado un estudio previo que ha supuesto mucho tiempo.
Con esta ubicación se cumplen muchos requisitos, un sitio a gusto de la mayor parte de los usuarios y vecinos, cercanía, cumplimiento de la normativa, evitar toda molestia a los vecinos y por supuesto, prestar todos los servicios.
Ese terreno se ubica en la zona conocida como la finca “Las Cruces”, a 1,5 kilómetros de la pedanía de Bembézar y del núcleo urbano. Son dos hectáreas que cuentan con instalación eléctrica de media tensión y red de agua potable y no potable.
La zona tendrá dos espacios, para dar cabida a todas las necesidades. Contará con zona de alojamiento para rehalas, otra zona para ganado como cabras, caballos y oveja y una serie de zona generales para almacenamiento, veterinario, aparcamiento, etc.
Tendrá cabida para 24 rehalas, con 10 calles para 20 perros cada habitáculo, y tres explotaciones más para hasta 300 cabezas de ganado.
La intención es que sea una zona ordenada y bonita para que pueda tener otros usos, para los ganaderos o animales, más allá del uso para el que se construye.
Se ha contado con el visto bueno por parte de la Diputación de Córdoba, que ha elaborado el proyecto de ejecución y calificación ambiental.