Ha sido un proceso muy largo porque ha tenido que pasar diferentes veces por pleno, ya que por el montante económico era necesario. Además al ser un bien protegido ha necesitado autorizaciones de diferentes organismos.
El pliego da un valor estimado al contrato de 1.074.683 Euros más el IVA correspondiente y un plazo de ejecución de 10 meses.
Con este proyecto el Ayuntamiento de Hornachuelos sigue trabajando en la puesta en valor de su patrimonio arquitectónico y cultural a través del Plan Estratégico de Reactivación del Casco Antiguo (PERCA).
Dentro de las líneas de trabajo del plan se encuentran las de reasentamiento de la población en el casco histórico, así como recuperación y puesta en valor del patrimonio arquitectónico.
Siguiendo estos fines, uno de los proyectos que encontramos es el proyecto de recuperación del Hospital de la Caridad.
El equipo de gobierno decidió destinar este inmueble a la construcción de viviendas protegidas en régimen de alquiler, para destinarlas en un principio a personas mayores o de movilidad reducida que puedan necesitar de ciertos servicios (asimilable a viviendas tuteladas), y a jóvenes que se emancipen y necesiten de un alojamiento transitorio hasta poder optar a una vivienda familiar.
El proyecto tiene un presupuesto de más de un millón de euros para 16 viviendas y salas de usos múltiples. La financiación se ha conseguido a través de una subvención del Ministerio, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba y financiación del propio Ayuntamiento.
Es esta obra, tendrá que estar terminada antes de junio del próximo año.
El edificio.
El «Hospital de la Caridad», fue donado por una fundación local después de acordar con el Consistorio un nuevo uso social para el edificio. El acuerdo entre los patronos y el Ayuntamiento permitirá, conservando el entorno arqueológico del palacio, la construcción de viviendas.
Los trabajos en el lugar han permitido sacar a la luz nuevo datos y partes del inmueble que permanecían ocultas, todo parece indicar que los restos encontrados pertenecen a una casa-palacio del siglo XV-XVI, relacionada con la familia que le da nombre a la calle, es decir, con los Duques de Béjar (Teresa de Zúñiga, heredera del Ducado de Béjar, y a su esposo Francisco de Zúñiga y Guzmán de Sotomayor, IV Conde de Belalcázar y III Duque de Béjar).