Hornachuelos sigue sin el comedor escolar prometido por la Junta de Andalucía. En estas últimas semanas, se ha vuelto a pedir reunión a la Delegación de Educación de la Junta de Andalucía, para tratar el asunto y se han tenido contacto con el AMPA del centro que ha estados recogiendo firmas, ya hay casi 400, para hacerlas llegar a la junta y “conseguir todos juntos desde el municipio de Hornachuelos que no nos dejen a un lado y la Junta se comprometan a colaborar por lo menos en la redacción y la entrega del proyecto técnico para arreglar la cocina y que el Victoria Díez no pierda el comedor escolar para sus alumnos” ha explicado Teresa Durán responsable de participación ciudadana en el Ayuntamiento de Hornachuelos.
Al final del pasado curso, el Colegio Victoria Díez tuvo la noticia de que la Delegación de Educación aprobaba el comedor escolar para el curso 2022-2023. La Delegación sacaba a licitación el servicio de comedor. En el mes de marzo, la Delegada Territorial de Educación visitaba la localidad y anunciaba este asunto que corroboró posteriormente en otras visitas a otros municipios en los que también se contaría con comedor escolar. En el transcurso de estos meses el ayuntamiento conoce, tras una reunión, que si quiere que el comedor se ponga en marcha tendrá que hacerse cargo de las obras de adecuación. En diciembre el ayuntamiento conoce que la Junta ni siquiera tenía el proyecto.
Más de 80 familias de Hornachuelos apuntaron a sus hijos e hijas al comedor escolar esperando que así también se aprobara posteriormente el aula matinal, tan necesaria para poder realizar una efectiva conciliación familiar.
Tanto la comunidad educativa como el Ayuntamiento de Hornachuelos fueron informados de que previamente la Delegación tenía que hacer unas obras de adecuación y que por eso no se iniciaría el comedor en septiembre, sino que tardaría algo más.
Una vez iniciado el curso 2022 y viendo que el comedor no se ponía en marcha y tampoco se realizaban las obras, desde el Ayuntamiento de Hornachuelos, tras varias conversaciones con el propio colegio, pidió reunión con el Delegado de Educación en Córdoba. En aquella reunión se informó que la licitación que había sacado la Junta para el servicio de comedor también albergaba las obras de adecuación del comedor y que dicha licitación había quedado desierta. Por otro lado, y para sorpresa del consistorio meloja, el Delegado le trasladó a la concejal del Ayuntamiento que en el caso de que se quisiera poner en marcha el comedor, el Ayuntamiento tendría que realizar las obras. A dichas palabras, la concejal pidió al menos que se trasladara lo antes posible el proyecto de adecuación para conocer la envergadura del mismo y la cuantía total necesaria.
Tras semanas de espera y sin tener noticias pese a la insistencia del Colegio y el Ayuntamiento, se recibió un catálogo de cocinas y finalmente se conoció que la Delegación de Educación no tenía proyecto de las obras de adecuación a realizar en la cocina del colegio Victoria Díez.
