El Teatro Giuseppe Verdi acogió el pasado 18 de junio la audición final de curso organizada por la escuela, en la que trece jóvenes intérpretes demostraron sobre el escenario el trabajo y el progreso musical alcanzado a lo largo del año. Aunque inicialmente se esperaba una participación mayor, diversas circunstancias impidieron que todos los alumnos pudieran asistir, sin restar por ello calidad ni emoción al evento.
La audición no solo sirvió para exhibir el repertorio trabajado durante el curso, sino también como una experiencia formativa en la que el alumnado pudo enfrentarse al reto de actuar ante un público real y aprender a gestionar los nervios escénicos.
El programa de la audición ofreció una amplia variedad de estilos, desde obras de grandes compositores clásicos como Beethoven hasta piezas más actuales del género flamenco-pop. La preparación de las piezas varió en función del nivel y la experiencia del alumnado: algunos llevaban trabajando sus partituras desde comienzos de curso, mientras que otros, especialmente los de nuevo ingreso, comenzaron a prepararlas un mes antes del evento.
Como parte del proceso formativo, se realizó un ensayo general en el propio teatro para que los participantes pudieran familiarizarse con la acústica del espacio y el ambiente escénico. Esta práctica les permitió sentirse más seguros en su actuación, aunque los nervios naturales de subirse a un escenario nunca desaparecen del todo.
Durante el desarrollo de la audición, fue especialmente destacable el ambiente de compañerismo: los alumnos se animaban mutuamente mientras esperaban su turno, y los aplausos del público al final de cada interpretación se convirtieron en una recompensa visible en sus rostros, llenos de ilusión y satisfacción.
La jornada culminó con una emotiva despedida de curso, en la que el escenario se convirtió en el mejor escaparate del esfuerzo, la dedicación y el entusiasmo del alumnado.





