Poco más de un año hace que se abrían las puertas de la Residencia de Mayores San Bernardo y ya se han iniciado las obras de su ampliación. El Ayuntamiento ha firmado junto con arquitecto, aparejador y constructora el acta de inicio de las obras de la ampliación.
El consistorio melojo se encuentra más que satisfecho con la puesta en marcha de este servicio después de tantos años de espera. Debido a la gran demanda y la buena acogida que ha tenido la residencia, ahora, el gobierno local amplia la residencia, para que en este 2018 pase de las 30 plazas con las que cuenta en la actualidad a las 46. Este proyecto, con un presupuesto de algo más 220.000 Euros, se inicia gracias a un ingreso extraordinario que viene de la regularización de las licencias de Enresa.
El importe asciende a la cuantía de 166.376,16 euros, al que se adicionará el Impuesto sobre el Valor Añadido por valor de 34.938,99 euros, lo que supone un total de 201.315,15 euros y el plazo de ejecución de las obras será de siete meses.
Esta residencia ha supuesto más de 2 millones de Euros en inversión, y se ha desarrollado en cuatro fases, cuatro proyectos distintos cada uno con diferente fuente de financiación. En definitiva, la inversión en el proyecto ha sido posible gracias a recursos propios, planes provinciales, Feder e incluso donaciones de entidades bancarias y privados.
La apertura de la residencia de mayores de Hornachuelos se hacía realidad el 4 de enero de 2017, tras un proceso que se inició en 1999 con la cesión de los terrenos y que continuaba en 2005 con la construcción.
Sin embargo, el proceso no estuvo exento de problemas. En 2013 se archivó el expediente de la residencia, según el gobierno, por dejadez en la pasada legislatura.
En mayo de 2015 la residencia aún tenía luz de obra, no tenía contrato de agua, no funcionaba la calefacción, no había telefonía, las habitaciones y salas no estaban acondicionadas, el mecanismo del ascensor se encontraba obsoleto, por tanto, existían desperfectos propios de un edificio cerrado y lo peor era que la Junta de Andalucía había cerrado el expediente.
En menos de dos años se superaban las dificultades, subsanando todas las deficiencias para conseguir la licencia de funcionamiento y se abrieron las puertas de la residencia de forma privada y con plazas subvencionadas por el Ayuntamiento, el cual destinó una partida de unos 100.000 Euros para el cuidado de los mayores. Concretamente, el Ayuntamiento ha subvencionado a los usuarios del municipio con importes que van desde el 35% hasta el 100%, dependiendo de los casos.
La residencia conseguía el pasado mes de noviembre la acreditación de sus plazas, un paso más antes del ansiado concierto con al Junta de Andalucía. Gracias a esta acreditación, que viene a dar el carácter público a la residencia, se podrá ir más allá y dar el siguiente paso que será que las plazas sean vinculadas por la Junta de Andalucía y en un futuro próximo estas plazas se conviertan en concertadas, punto en el que están trabajando desde el Ayuntamiento.
Aún así, el Ayuntamiento seguirá conservando algunas plazas subvencionables por medios propios para así atender a melojos que necesiten de una plaza de forma urgente.
La residencia
El edificio, de 1.477 metros cuadrados construidos, consta de planta baja y semisótano y tiene distintas dependencias: recepción, enfermería, sala de visitas, de terapias, cocina, comedor, tres zonas de estar, gimnasio, aseos, tres baños geriátricos, vestuarios con aseos, mortuorio y velatorio, patio interior, lavandería, almacén, sala de máquinas y habitaciones para treinta usuarios.
La residencia la gestiona la empresa Life Care Asistencia Integral, una empresa de nueva creación con sede en Córdoba que tiene como línea de trabajo todo lo relacionado con los servicios sociales a la comunidad.
La apertura de la residencia ha supuesto más de una quincena de nuevos puestos de trabajo entre personal de dirección, auxiliares, personal sanitario, psicólogos, fisioterapeutas, etc… la mayor parte de la localidad, y su ampliación conllevará más empleo local.
El centro cuenta con un amplio programa de actividades para dar calidad de vida a los mayores, que van desde talleres de memorias, a actividades con terapeutas, psicólogos y fisioterapeutas que trabajan a través de diversas acciones con la intención de que los mayores no pierdan el contacto con la realidad ni su autonomía. Además el centro cuenta con la certificación Nica, que permite disponer y administrar medicamentos.