El Gobierno permite que los parados puedan trabajar en el campo mientras perciben los subsidios de desempleo para facilitar así el empleo en las próximas campañas agrícolas. Esta medida entra en vigor a partir del 9 de abril hasta el 30 de junio, ambos inclusive.
Quedan excluidos los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) presentados por la crisis sanitaria ni los que reciban otras prestaciones extraordinarias con ocasión del descenso de la carga de trabajo o incluso el cese de su actividad.