El Ayuntamiento de Hornachuelos vuelve a estar en el foco informativo después de conocerse que el Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado favorablemente, con condiciones, la solicitud de autorización de ejecución y montaje, en distintas fases, de la ampliación del El Cabril con el objetivo de disponer en 2028 de nuevas celdas de almacenaje para residuos de baja y media actividad.

El alcalde de Hornachuelos, Julián López, ha explicado que “ya es una realidad y el ayuntamiento poco puede hacer y por tanto poco tiene que decir”. La construcción de la plataforma sureste de El Cabril prevé, en una primera fase, 12 nuevas celdas para residuos de baja y media actividad, y otras 15 celdas en una segunda fase

El máximo regidor explica que “ya desde septiembre sabemos que el centro de almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril recibirá en los próximos tres años casi 2.000 toneladas de residuos radiactivos procedentes del desmantelamiento de la central nuclear Santa María de Garoña en Burgos”.

Estos residuos llegan con una ocupación en El Cabril del 82% en residuos de baja y media actividad y un 25% en las celdas dedicadas a los de muy baja actividad. Enresa asegura que hay espacio suficiente para albergar esta cantidad, añade Julián López.

Para el regidor meloja, “esto no es nuevo, El Cabril lleva décadas recibiendo residuos y el ayuntamiento poco puede hacer más que estar vigilante para que la seguridad de los vecinos de la localidad y de la comarca sea total y que los ingresos que lleguen sean los que tienen que llegar”.

El alcalde ha explicado que “el ayuntamiento hizo lo posible para mantener el control absoluto al respecto de esta ampliación, pero con la declaración como obra de interés general en su momento, el municipio se veía afectado claramente”.

En este sentido ha subrayado que “por un lado, en los ingresos, ya que aunque se han establecidos convenios que vienen a sustituir a los ingresos que generaban las licencias de obras, estos no son comparables, ya que hay conceptos que se pierden. Y por otro lado, afecta desde el punto de vista de que el ayuntamiento tiene menos libertad a la hora de gastar esos ingresos”.

El Ayuntamiento de Hornachuelos siempre ha querido, señala López, “participar de toda la gestión de residuos que en torno a El Cabril, ya sea nivel urbanístico o cualquier otro nivel y es cierto que esta declaración de alguna forma nos quitó voz y voto y consideramos que se va a hacer una ampliación sin contar con el municipio”.

La parte positiva es que, durante estos años de desmantelamiento de las centrales nucleares Hornachuelos va a recibir más volumen de residuos y esto también generará más ingresos, dice el primer edil. Sin embargo, “nosotros vemos estos ingresos en segundo plano ya que lo principal como hemos dicho es la seguridad de las instalaciones para ahora y para un futuro” narra.

Respecto a los ingresos, “hay que tener clara una cosa, EL Cabril cerrará y los ingresos serán mínimos en el municipio y por tanto, Hornachuelos tiene que estar posicionado para entonces y diversificar sus políticas, abriéndose a otros campos como el turismo, el medio ambiente para la generación de empleo y el asentamiento de la población” concluye el alcalde.