Después de varias licitaciones fallidas y después de meses de intentos a la desesperada el Ayuntamiento de Hornachuelos ha logrado encontrar una empresa que se encargue de las de la construcción de las viviendas de la calle Béjar.
Y es que la subida de precios de los materiales hacía que se tuvieran que revisar los importes de licitación y hacerse cargo de esa subida el propio ayuntamiento. Aún así no ha sido fácil encontrar una constructora.
Las obras deben terminar durante el próximo año para poder cumplir con los plazos establecidos.
Las obras empezarán en los últimos días de diciembre y se notará ya en enero el trasiego de los trabajos. Ya se están adecuando la zona para las obras y el acceso a la misma, concretamente la zona de instalación de grúas, de bateas y de andamios.
Esto supondrá una serie de cambios en la zona que pueden causar ciertos inconvenientes a los vecinos, pero que son necesarios. Los aparcamientos de la zona frente a la calle Béjar permanecerán cerrados, ya que necesita esa zona para el acceso de vehículos pesados. Además ha tenido que eliminar alguna ornamentación como maceteros en algunas zonas o los bancos para que puedan acceder los vehículos necesarios.
Actualmente se está aprobando el plan de seguridad y poniendo en marcha la apertura del centro de trabajo tareas previas al inicio de las obras.
Con este proyecto el Ayuntamiento de Hornachuelos sigue trabajando en la puesta en valor de su patrimonio arquitectónico y cultural. Dentro de las líneas de trabajo del Plan Estratégico de Reactivación del Casco Antiguo (PERCA), se encuentran las de reasentamiento de la población en el casco histórico, así como recuperación y puesta en valor del patrimonio arquitectónico. Siguiendo estos fines, uno de los proyectos que encontramos es este proyecto de recuperación del Hospital de la Caridad.
El equipo de gobierno decidió destinar este inmueble a la construcción de viviendas protegidas en régimen de alquiler, para destinarlas en un principio a personas mayores o de movilidad reducida que puedan necesitar de ciertos servicios (asimilable a viviendas tuteladas), y a jóvenes que se emancipen y necesiten de un alojamiento transitorio hasta poder optar a una vivienda familiar.
El proyecto tiene un presupuesto de más de un millón de euros para 16 viviendas y salas de usos múltiples. La financiación se ha conseguido a través de una subvención del Ministerio, Junta de Andalucía, Diputación de Córdoba y financiación del propio Ayuntamiento.