El Palacio de Moratalla abrirá al público los martes de cada mes según una comunicación que la propiedad, el Banco Santander ha hecho llegar al consistorio.
La entidad tiene previsto permitir la visita pública gratuita sólo de los jardines de Moratalla, a los efectos previstos en el artículo 14.3 de la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, de Patrimonio Histórico deAndalucía. El horario de visita será de 11 a 13 horas.El Ayuntamiento de Hornachuelos se queja de que la visitas que se permiten de momento son «muy básicas» ya que están pendientes las obras de mantenimiento que son necesarias para el edificio y aún están en fase de contratación. Pero se trabaja en que estas visitas puedan tener mas calidad de cara a los próximos meses, así lo ha explicado Teresa Duran, Delegada de Patrimonio en el Ayuntamiento meloja.
El Ayuntamiento de Hornachuelos, Junta de Andalucía y propiedad llevan meses trabajando por la apertura del Palacio de Moratalla para los turistas. Y el pasado mes de marzo, el ayuntamiento conseguía ese compromiso tras una visita técnica realizada al lugar donde también se podía constatar los trabajos que ya comenzaban a iniciarse.
Todo ello, después de que creciera la preocupación por este bien tras la publicación de noticias y fotografías del estado de deterioro del Palacio de Moratalla y sus jardines.
El Palacio tiene vigilancia 24 h y un equipo de dos jardineros que realizan un mantenimiento mínimo diario, pero existen zonas a mejorar.
Proyectos no desarrollados
Este inmueble es propiedad del Banco Santander desde que hace dos años lo adquiere a Ignacio Medina, duque de Segorbe, sin que se pudieran llevar a cabo los proyectos planeados para el lugar.
La Ley de Patrimonio recoge que el propietario de un espacio declarado BIC está obligado a mantenerlo en perfecto estado y a permitir las visitas.
Han sido varios los proyectos que se quisieron poner en marcha en el lugar, desde un hotel de 5 estrellas, hasta un centro ecuestre de alto rendimiento, un centro de formación postmaster para altos ejecutivos o un campo de golf, ninguno de ellos ha visto la luz. Si es cierto, que hasta que los adquirió el banco los eventos se podían celebrar en las instalaciones y el turismo que acudía a su llamada era importante y se contaba por miles de visitantes anuales.
El Palacio de Moratalla
El Palacio de Moratalla, está a unos 7 kilómetros de Hornachuelos está rodeado de vegetación y jardines diseñados por el ingeniero francés J. N. Forestier partiendo del patrón de Versalles, con senderos y pistas de agua, una naturaleza domesticada que encuadra fuentes y estatuas, miradores hacia el Bembézar y adorno de grotescos sobre una extensión de 8 hectáreas ajardinadas. Destacan en este conjunto la Fuente del Venado, atribuida a Benlliure, la Fuente de los Ladrones y la Fuente de doña Leonor, en memoria de una de las dos hermanas del Marqués de Viana. Todo el conjunto es de gran belleza y sobre todo es destacable la abundancia de agua, tan difícil en estas zonas del Sur y el gran esfuerzo estético en unas masas de vegetación bien libre, bien sometidas a un tratamiento arquitectural y dibujado, que alternan con el juego líquido de las fuentes y corrientes dirigidas en la superficie, con gran maestría escénica en suma. Por todo ello, Moratalla fue declarado Jardín Artístico en 1989.
El conjunto del caserío de Moratalla, se compone de un gran pabellón, que es la casa del señorío y diversas edificaciones de distintas épocas destinadas todas a servicios agrícolas y ganaderos. Se conserva una pequeña capilla con espadaña de dos arcos con campanas, construcción muy restaurada como toda la finca. A finales del siglo XIX lo que se llama Palacio o Pabellón Central, dedicado a señorío, constaba de una fachada con un cuerpo central de tres plantas, al que le siguen a cada lado dos cuerpos más bajos de dos plantas y terminan en ambos laterales con dos cuerpos de torre mirador, con balcones en arcada en la parte superior y en el piso medio un balcón que se continua, en la misma habitación, en toda la fachada. En el cuerpo del centro está la amplia entrada, de arco rebajado y balcón al que corona en la tercera planta, un escudo, de mármol blanco y dos dobles pilastras de adorno que se repiten a través de los tres cuerpos del edificio. Esta construcción es la más modificada y nueva del conjunto de la finca.